Y como siempre lo mejor como el postre lo dejamos para el final...
4. Blanco: a diferencia de los otros sitios, a este fuimos por recomendación directa de una amiga a celebrar mi cumpleaños en la noche del 18 de julio y decidimos reservar con antelación (que buena idea!), debo decir que la recomendación se quedo chica para el lugar.
Es un restaurante que también está en la calle caracoles, pero que a diferencia de los demás tiene un diseño más moderno, sus paredes y muebles son como su nombre lo indica blanco, haciendo del lugar un sitio simple pero con algunos toques andinos que lo hacen acogedor. El servicio en general es bueno, la carta no es tan amplia, pero es suficiente para los diferentes gustos. Tiene variedad de licores y vinos. El promedio de los platos varia entre 10 mil y 15 mil pesos chilenos, pero vale cada centavo, se los aseguro.
Las fotos no son muy buenas, el rincón donde estábamos no estaba muy bien iluminado...pero las comparto para que vean los platos que comimos. Una de mis amigas pidió sopa de tomate, que aunque tenia un color bastante, oscuro estaba deliciosa, otro de los invitados pidió ceviche y asegura que estaba más que delicioso...
Los demás pidieron pizza de Jamón Serrano, bastante grande para una persona a menos que seas un tragaldabas... y una lasaña de Jaiba bastante caliente y según mi amiga de muy buen sabor y una porción perfecta.
Por último pedimos un salmón a la naranja y estaba exquisito, cuando mordías podías sentir el sabor de las naranjas confitadas, toda una locura, podría decir que es de los mejores salmones que he comido y yo me comí una deliciosa hamburguesa que venia bajo una cama de puré de papas y encima con un toque de cilantro, la carne estaba maravillosa, en su punto (a mi me gusta medio o azul) con una consistencia que podías comértela sin desbaratarla y tan buena que no querías que se acabara el plato!!
Lastimosamente ese día estábamos tan llenos porque mis adorados amigos me habían hecho una fiesta sorpresa en las cabañas y habíamos comido torta de ciruela que nos fue imposible pedir postre, nos tomamos un delicioso vino blanco para hacerle juego al lugar y puedo decir que fue una velada maravillosa lleno de buenos amigos, buena comida y que se quedara en los días inolvidables. Si van a San Pedro de Atacama no dejen de conocer este lugar, realmente la comida lo vale, ojala pusieran este restaurante en Santiago. Pueden visitar su pagina web donde verán el sitio pero no está el menú www.blancorestaurant.cl
Y para la costumbre les dejo otra galletica de la fortuna....
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